Al igual que realizó con la versión Coupé, General Motors presentó un prototipo del nuevo Camaro con carrocería Cabrio, con el fin de recoger la opinión del público con vistas a la producción definitiva de ambos modelos, en 2009.
La versión descapotable tiene pocas diferencias con respecto al nuevo Camaro. La principal es la falta de techo, pero el modelo expuesto jamás cerró su capota, y Chevrolet tampoco anunció cómo es el sistema.
El motor es un V8 del que no se anunció la potencia, pero que debería estar en el orden de los 400 CV, al igual que el de la versión con techo. Se une a una caja manual de seis marchas. La suspensión es independiente en ambos ejes y los frenos son a disco, en las cuatro ruedas.
El estilo mezcla lo futurista con lo retro, tanto en el exterior como en el interior. Mide 4,73 metros de largo, 2,02 de ancho y 1,34 de alto. Sorprende el largo que tiene el capot y las llantas de 21 pulgadas adelante (con neumáticos 275/30) y de 22 atrás (305/30).
La pintura de color Hugger Orange con dos líneas grises que lo surcan es la misma que utilizaba el Camaro en el año 69. En el interior hay una alta profusión de aluminio y un tablero que también rememora a las antiguas versiones del modelo, con fondo blanco e indicadores rojos.
Fuente: Terra
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