El nuevo modelo incorporó soluciones innovadoras en todos los ámbitos técnicos, aunque la principal mejora se encuentra en la carrocería: tiene más del 20% de las piezas hechas en aluminio, un material con el que Audi acumula más experiencia que ningún otro fabricante de automóviles desde que el A8 saliera al mercado en 1994.
Según aseguraron en la marca alemana, lograron reducir 30 kg de peso respecto al modelo anterior. El modelo básico de la serie, el A6 2.0 TDI, pesa sólo 1.575 kg (sin conductor), mientras que la versión 2.8 TSI que se expuso en el Salón acusa 1610 Kg.
“El concepto de construcción híbrida con un gran número de piezas de aluminio en el frontal del vehículo mejora el reparto de las cargas entre los ejes, a lo que también contribuye el montaje de la batería en la parte trasera”, explicaron en Audi.
“Pero lo más importante es que sienta las bases para la consecuente construcción ligera que Audi persigue en el nuevo A6. En función de la versión, este sedan de gama alta puede llegar a pesar hasta 80 kg menos que el modelo anterior”, aseguraron.
En el rubro de la motorización retrocedió algunos casilleros en la primera opción que ofrece, con motor naftero de 2.8 L FSI, que entrega 204 CV, contra los 220 que tenía su antecesor. En cambio, ganó 10 caballos en la variante de 3 litros TFSI, que llega con una potencia de 300 CV. Por ahora no hay novedades de que puedan agregarse versiones diesel.
La performance de estos motores se optimizaron a partir de la reducción de la fricción interna y la combinación de una nueva gestión térmica, sistema de recuperación de energía y sistema Star&Stop. Todo ello redunda en un consumo 19% inferior de esta serie en comparación con el modelo anterior.
Si bien ya está en etapa de preventa, con lanzamiento oficial estipulado para el mes que viene, no existen aún demasiadas precisiones sobre los precios de lista.
Fuente: InfobaeProfesional.com
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